Muchas veces he
añorado comer un queso venezolano, como esos que comes cuando estás de visita
por los Llanos; o comprar en la bodega de al lado un Pirulin o una Samba en
cualquier lugar en Nueva York, así como ya muchos dominicanos, mexicanos,
colombianos, entre otros disfrutan de sus frutas, productos y demás a la vuelta de cada esquina.
Aquí podemos
encontrar queso blanco de México; café y caramelos colombianos; refresco,
cerveza, aguacate y plátanos de República Dominicana entre otras cosas, y que
rico que sea así. Ahora, el tema de la exportación está tocando las puertas a
Venezuela por lo que dejar de mencionarlo sería poco genuino, de allí el título
crisis igual a oportunidades, porque eso representa actualmente la movilización
migratoria.
En pocas
palabras, comencemos a ver lo bueno por encima de las circunstancias, otros
ciudadanos de distintos países del mundo disfrutan de sus productos. Comen al
estilo francés, italiano, ecuatoriano, peruano ¿y nosotros qué?.
¡Bien! por las
grandes empresas que pueden muy rápidamente aprovechar el mercado o como
Alimentos Polar tener un capital para radicarse en el país que así prefieran.
Pero mi aliento en esta oportunidad va para todos, pequeñitos y medianos
empresarios. ¡Reuniendo fuerzas se puede lograr más de lo que pensamos!. Por
qué no llegar a probar un vino como lo hace la familia de una gran amiga,
Elizabeth, aquí en Nueva York. Su familia oriunda de Mérida prepara unos Poche
Crema de distintos sabores ¡únicos,
diría yo! o por qué no ver una pulpa de uva de playa, para hacer helados
de esa fruta que me recuerden la hermosa Guaira.
Ver en las
tablas de nueva york a un amigo, amante del arte y la danza, Elio, con su
hermosa coreografía en un gran espectáculo en las tablas de la gran manzana
¡talento de exportación!, o ver la marca YogurtCland como una franquicia en el
estado de Florida, porque esos yogures no pelearían posicionamiento contra la
competencia, con ese sabor las personas manejarían todo el estado para comprarlos,
porque son exquisitossss (shhhhh… los hace mi mamá).
Disfrutar la
exportación de diseñadores ¡que se multipliquen Carolina Herrera y Ángel
Sánchez!, que se disfrute de nuestra música regional como “la Gaita” en
navidad, así como escucho la bachata en todos los rincones. Que sigamos
expandiendo horizontes sobre todo aquello que aún nos falta por ofrecerle al
mundo.
Esta ha sido una
nota más que de motivación una descripción de la realidad. No sólo mujeres
bellas o petróleo podemos exportar.
Ayudemos a quienes tengan productos para exportar que sean únicos (nichos de mercado) y productos propios de
Venezuela, y menciono ayudemos porque otras grandes empresas como por ejemplo
las manufactureras pueden buscar negociaciones de ganar y ganar con productores
finales (pequeños) y ayudarse mutuamente a exportar productos, frutas,
alimentos ¡Esoooo sí! cambiando el esquema mental que todos podemos: que si el
trámite es engorroso y tarda mucho, que si el control cambiario, que si... que
si... que si... ¡Nada, nada de eso! somos creativos, somos capacitados, somos
responsables y trabajadores, somos “echado pa’ lante”, aprovechemos nuestras
fortalezas y no decaigamos ante las debilidades internas. Valdría la pena
intentarlo y hacerlo, otros ingresos de divisas que muy bien merecen los
Venezolanos y sus productores.
¡A exportar que
estaré esperando ese queso venezolano en New York, comiendo un YogurtCland en
la florida, y viendo a mi amigo presentarse en la ciudad que nunca duerme, si
Dios me lo permite!.
¡Dios bendiga a
Venezuela y a su gente!
Te invito a
compartir este escrito, a alguien que
conoces le pudiese ayudar!
Coaching para
emprendedores (Pronto)
#pasiónporelcoaching
No hay comentarios:
Publicar un comentario